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A última hora de la tarde, en una de las viejas calles de Beijing...
Bai Lihua llegó a un hospital vinculado a la familia Bei. Pero como había pasado mucho tiempo desde su última visita, el hospital ya se había mudado y no estaba claro a dónde había ido el personal. Por lo tanto, era prácticamente imposible encontrar el historial médico de la familia Bei.
La familia Bei obviamente tampoco estaba al tanto de ningún secreto. De lo contrario, habrían hecho una conmoción y no se habrían quedado callados. Pero, si ella y Hua Wenfeng no estaban emparentadas, ¿por qué sus resultados de ADN decían lo contrario? ¿Qué secreto podía haber? ¿Quién podía dar una respuesta?
La explosión de hace 19 años había sido obviamente deliberada, y el hecho de que Hua Wenfeng no estuviera preocupada por hacerse una prueba de ADN con Mo Ting demostró que no tenía nada que temer.