Cuando Han Xiner vio que Tangning tenía un nuevo asistente, se sintió aturdida y con el corazón roto.
Se suponía que su misión de cuidar de Bei Chendong terminaría una vez que él comenzara a filmar. Luego, ella esperaba regresar al lado de Tangning. Pero, quién hubiera pensado que Tangning acabaría contratando a un nuevo asistente.
Aunque tenia sentido. Después de todo, estaba destinada a ser una asistente temporal desde el principio. Entonces, ¿cómo podría ella soñar con quedarse al lado de Tangning?
—¿Estás soñando despierta? —preguntó Bei Chendong mientras observaba a Han Xiner caminar delante de él.
—Ning Jie tiene un nuevo asistente. Entonces, creo que es hora de que me retire —respondió Han Xiner mientras se giraba para mirar a Bei Chendong. Su expresión se desbordaba decepción.