—Pertenezco a ti. De arriba a abajo, dentro y fuera.
—¿Sabes lo difícil que es impedirme ir a buscarte? —dijo Mo Ting con voz angustiada—. Quiero comerte y tragarte entera.
Tangning apretó sus puños mientras se abstenía de decir algunas palabras impulsivas. Palabras como "no quiero filmar más, solo quiero estar a tu lado" o "deja de trabajar y ven a hacerme compañía".
Pero al final, sus palabras fueron reemplazadas por el silencio.
Frente al silencio, Mo Ting pudo decir que Tangning estaba tratando de controlar sus emociones, por lo que cambió de tema para facilitarle las cosas:
—Arreglaré todo lo que me pediste. No te preocupes.
—Ting...
—¿Eh? —respondió Mo Ting, inconscientemente.
—Nada. Solo quería decir tu nombre.
—Cuídate.
—Sí, lo haré—asintió Tangning—. Sin embargo, temo que las palabras que quiero decirte disminuyan.
—¿Por qué?