—¿Sabes algo sobre el evento que Han Yufan arregló para mí?— preguntó Tangning mientras se volteaba para mirar a Long Jie inquisitivamente, pensando que debía haberle contado algo a Mo Ting. Sin embargo, Long Jie rápidamente agitó sus manos, indicando que eso no tenía nada que ver con ella.
—Mientras quiera averiguar algo en esta industria, puedo descubrir cualquier cosa.
A estas alturas, Tangning ya no estaba sorprendida. ¿De qué otra manera habría logrado Mo Ting subir a la cima? Entonces, ella le sonrió.
—No te preocupes, ya me has dado la espada para matar a mis enemigos. Ahora, en definitiva, terminaré mi obra satisfactoriamente.
Mo Ting no respondió, sencillamente extendió su mano para tocar el cabello de Tangning.
Al verlos actuar, a Long Jie se le puso la piel de gallina por todas partes. Estos dos se habían casado hace muy poco, pero ¿cómo era que se parecían a una pareja que ha estado casada por años?