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Repentinamente, Tangning había regresado y una vez más hizo que Bai Yu se cohibiera. Esto se debió al hecho de que la gente había empezado a entender que se equivocaba al comparar a Tangning y Bai Yu, pensando que eran similares. Tangning tenía una personalidad tan única; ¿cómo podría Bai Yu equipararse con ella?
Así es, Tangning era única e independiente. No intentaba adular a todos los que conocía: siempre había sido así. Era amable con quien lo fuera con ella.
En comparación, aunque Bai Yu era de las que sonreía a todo el mundo y parecía accesible, en realidad era bastante aterradora, porque era demasiado difícil saber si apuñalaría a alguien por la espalda o tramaría algo en su contra en cualquier momento. Sobre todo, una persona que intentaba apaciguar a todo el mundo era también una persona calculadora. Nunca trataba a nadie con sinceridad porque en sus corazones, todos eran iguales.
