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Antes de su debut, Song Xin había prometido una vez a su abuelo que si no se hacía un nombre en la industria del entretenimiento, no admitiría la derrota. Sin embargo, la familia Song tenía una reputación que mantener. Aunque el anciano Song hizo todo lo posible por hacerla entrar en política, no pudo competir contra su pasión por la música y la creatividad.
Además, estaba el hecho añadido de que Song Xin había sido obstinada desde que era una niña. El anciano Song no tuvo más remedio que dejarla ir y permitirle explorar sus posibilidades. Sabía que su arrogante nieta tendría que llegar a un callejón sin salida antes de que ella estuviera realmente dispuesta a volver a su lado.
