La Gala "Noche brillante", repleta de estrellas, se reveló por fin ante el público. Fuera del local, se veía una alfombra roja magníficamente larga, y un mural de firmas.
La escena estaba rodeada de periodistas y fanáticos entusiasmados. Sostenían teléfonos, cámaras o bien letreros LED. Los carteles tenían los nombres de sus ídolos, y brillaban como estrellas en un vasto cielo nocturno.
Frente al muro de firmas, estaban los anfitriones del evento elegantemente vestidos, cada uno sosteniendo un micrófono, grabando sus discursos de apertura. Había pasado mucho tiempo desde que un evento de este calibre había sido organizado en Beijing y este evento significaba el inicio de una serie de ceremonias de premios.