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—Solo la estaba probando. Ya que ha estado dispuesta a contarme la verdad, entonces voy a proseguir con el trato con gusto.
Hua Wenfeng rio:
—Jovencita, sí que tienes tus métodos.
—No obstante, al final he borrado la grabación, ¿no? —repuso la joven artista dejando el teléfono y Hua Wenfeng se relajó. Por supuesto, en una posición oculta, la cámara estenopeica que estaba pegada al cuerpo de la joven ya había capturado cada palabra y expresión de Hua Wenfeng.
—A decir verdad, no me gustan los actores, especialmente los inteligentes. Sin embargo, mi nuera es una.
—¿No sabe que Tangning tiene a su nieto en su vientre?
Hua Wenfeng se rio en respuesta:
—Mi hijo es el Gran Jefe de la industria del entretenimiento. ¿Debería preocuparle que no haya nadie que le ayude a tener un hijo?