—¿Lo quieres?
Mo Ting la levantó suavemente y la colocó en la cama, sujetándola desde el lado derecho.
Tangning abrió los ojos y miró seriamente a Mo Ting. En momentos como éste, no intentaba ocultar su admiración y obsesión por este hombre.
—Sí..., siempre lo he querido y siempre lo querré.
Mo Ting apartó suavemente el pelo de Tangning detrás de su oreja y le arrancó la ropa, ignorando los botones que caían al suelo. Enderezó su cuerpo; incluso en un momento como éste, era como un rey noble e imponente.
Mientras tanto, Tangning seguía siendo la misma Tangning. A pesar de que estaba embarazada, seguía siendo perfecta. De hecho, era aun más atractiva.
Debido a que Tangning estaba embarazada, la pareja no podía moverse demasiado drástica o intensamente. Así que, sus cuerpos enredados solo podían frotarse lenta y suavemente.
—El vestido… —musitó.
—¿Hablas en serio? ¿Cómo pudiste pensar en tu vestido en un momento así? ¿Eh?
...