—¿No le parece al Presidente Mo que no está actuando como un caballero? Si la situación se sale de las manos, tampoco será nada bueno para Hai Rui. ¿Por qué no damos un paso atrás?
—¿Y cómo pretende el Presidente Ni que dé un paso atrás? —preguntó Mo Ting—. Si el Presidente Ni sabe lo que se siente al preocuparse por una mujer, ¿cómo se atreve a pedirme que de un paso atrás? ¿Acaso cree que mi mujer merece ser maltratada?
Las palabras de Mo Ting no fueron suaves ni duras. De hecho, era difícil saber lo que estaba pensando. Pero su tono de voz y su actitud inflexible contenían una obvia sensación de peligro.
—Parece que el Presidente Mo no tiene intención de echarse atrás... Sin embargo, más le vale saber que todo Beijing está de mi lado.