—¿De verdad? No creo que sean baratos en absoluto. Al menos dependen de sus propias habilidades para ganarse la vida —refutó Tangning con calma—. Tang Xuan, debes recordar, la razón por la que no regreso a la casa Tang es porque estoy siendo generosa, no porque te deba nada. De ahora en adelante, no actúes como si tuvieras el derecho de decirme qué hacer. Tengo la libertad de hacer lo que me plazca.
Tang Xuan estaba atónita. Jamás había esperado que Tangning demostrara su temperamento y le discutiera.
—Ya sea que regrese a la casa Tang o no, eso depende de mí. Te di una condición solo para ser amable. No te lo tomes demasiado en serio. Ya hace tres años que estás casada, pero aún no has tenido hijos. Debe ser porque estás demasiado ocupada con los asuntos de otras personas. Primero debes concentrarte en ti misma. Si no tienes nada más que decirme, ya me voy. La próxima vez, no me llames por pequeñeces como esta. Solo vine hoy por el abuelo.