Tangning pensó que Huo Jingjing no contestaría el teléfono, pero sorpresivamente, atendió la llamada.
—Soy Tangning —anunció de inmediato, temiendo que Huo Jingjing colgara.
—Lo sé—repuso Huo Jingjing con voz ronca, era evidente que había estado llorando. Sin embargo, su voz también contenía una sensación de terquedad, parecía que no había caído en la desesperación.
—El escándalo...
—Todo lo que han dicho es cierto —interrumpió Huo Jingjing. Parecía haber encontrado por fin a alguien con quien conversar, continuando con la frase de Tangning—. La infame supermodelo internacional, Huo Jingjing, está cuidando de un jugador en casa. Además de eso, ella ha tenido abortos tres veces y es a menudo golpeada….