Li Shengyuan reveló una amarga sonrisa cuando miró a Chen Jingrong con emociones complicadas; nunca esperó que ella se diera la vuelta y lo buscara.
Una persona como Chen Jingrong... en realidad se volvió hacia él...
—Deja de esconderte, ¿sí?
Li Shengyuan dejó sus ataduras y aceptó su destino mientras besaba a la mujer que tenía delante. Mientras sus deseos se satisfacían, no pudo evitar admitir que se había enamorado de verdad de Chen Jingrong. A pesar de que era tan malvada, calculadora y previamente enamorada de otra persona.
Los dos cuerpos se entrelazaron afectuosamente durante toda una noche hasta que la pareja se entendió claramente.
Chen Jingrong también entendió una cosa extra. Que no estaba molesta por la partida de Mo Zixi sólo por amor, sino también por su orgullo y por sentirse agraviada.
...
A la mañana siguiente, la pareja se despertó del hotel sin saber que los medios los esperaban en el estacionamiento.
