Y así empezó la caída de una supermodelo…
Pero la historia de Tangning tenía todo el aspecto de no acabar allí.
...
A decir verdad, Tangning jamás se había dado cuenta de lo valiente que había sido -¡se había casado con un completo extraño!- Pero lo hecho estaba hecho, y jamás se arrepentiría de su decisión.
Tangning regresó a su coche. Justo cuando estaba por arrancar el motor e irse a casa, recibió una llamada de Han Yufan.
—Tangning, ¿dónde estás ahora mismo?
—Frente a la oficina del Registro Civil, a punto de irme a casa— respondió Tangning despreocupadamente, ocultando sus emociones.
—Yurou tiene un desfile muy importante… necesito que la reemplaces inmediatamente. Le diré al maquillador que te dé una máscara, nadie sabrá que eres tú— ordenó Han Yufan con el tono de un superior. — Ya que Yurou está herida, tendrás que sufrir un poco...
—¿Has dicho que la señorita Mo se ha herido en el escenario? En ese caso, la prensa ya debería saber que ella está en el hospital...
—Pero ya le he pedido a alguien que insinuara que ella actuará a pesar de sus heridas. Te he dicho que vayas, así que ¡ve!
Era todo un descarado. En el pasado, Tangning había hecho estupideces como éstas por Mo Yurou.
Parecía ser que estaba siendo utilizada. Sin embargo, ¡esto no iba a seguir así!
Tangning permaneció en calma y asintió.
—Bien, dime la dirección y hora, iré para allá ahora.
—Tangning, estamos por casarnos. Ayuda a darle un poco de impulso a Yurou, su carrera está en ascenso.
—Desde luego que le daré impulso —contestó Tangning con un doble sentido.
—Voy a colgar. Cenemos juntos esta noche.
Han Yufan no tenía idea de que el juego había cambiado. Seguramente estaba ahora junto a la cama de Mo Yurou, cuidando cariñosamente a su amante… Tangning colgó el teléfono antes de hacer una llamada a su representante. La representante contestó inmediatamente, furiosa:
—¿El Presidente Han quiere que ocupes el lugar de esa modelo de clase B? ¿Habla en serio? Si tú no hubieses decidido apartarte del foco, ella ni siquiera habría sobrevivido en la industria…
—Long Jie, ya he aceptado —respondió Tangning con calma.
—¿De verdad tienes que ir?— su representante estaba por vomitar de la incredulidad. Tangning y Mo Yurou eran modelos de la agencia Tianyi Entertainment, pero a causa del retiro de Tangning, su representante había sido arrastrada con ella y quedado en ridículo.
Tangning sabía que su representante quería dar la cara por esa injusticia. De manera tranquilizadora, contestó:
—Ya no seré tan estúpida. ¡No dejaré que me usen! —dijo Tangning.
Luego de escuchar las palabras de Tangning, el rostro de la representante se encendió.
—Entonces, ¿estás diciendo que tienes un plan?
—Long Jie, de ahora en adelante sólo puedo confiar en ti. ¿Puedes ayudarme a hacer algo?
— Dime —dijo Long Jie. Su representante le era leal. Después de todo, compartían el mismo objetivo.
—Mo Yurou está desesperada por convencer a la prensa de que hará el desfile aun cuando está herida, porque no quiere que afecte sus posibilidades de ser elegida en el premio de "Las Diez Mejores Supermodelos". Ayúdame a hacerle una visita al Hospital Tian He.
—Ya veo qué quieres hacer. ¡Obtener evidencia de que estuvo en el hospital al momento del show y revelarlo al público! —dijo la representante, sonriendo entusiasmadamente.
—No, tengo mejores noticias. ¡Está embarazada! Y el padre del hijo es Han Yufan. Ayúdame a preparar un comunicado que diga que Han Yufan me ha utilizado muchas veces para sustituir a Mo Yurou durante sus shows. ¿Cuáles shows? Necesitaré que me ayudes a encontrar evidencias de ello.
La representante estaba sorprendida al principio, pero enseguida comprendió por qué había cambiado la actitud de Tangning. ¡Qué pareja descarada! No sólo eran infieles, utilizaban a Tangning, dándole órdenes como a una marioneta.
—No te preocupes Tangning, te ayudaré con todo esto.
Tangning no respondió. Se sentía extrañamente tranquila. ¡Iba a tratarlos tal como ellos la habían tratado!
Luego de aclarar sus ideas, Tangning juntó rápidamente sus pertenencias y condujo hasta el local del desfile para encontrarse con el asistente de Mo Yurou.
Era un hombre casado con un físico fuerte y voluminoso, y una personalidad astuta.
Era razonablemente amable con Tangning. Aunque ella ya no fuera famosa, la familia Tang aún era una a la que no se le podía mirar con desprecio.
—¿Por qué has tardado tanto? Rápido… entra a que te maquillen.
—¿Qué clase de desfile es el de hoy? —preguntó Tangning mientras le apresuraban por el pasillo.
—¡Nada en especial! —respondió el asistente. En realidad, se trataba de una presentación de joyas de la famosa marca francesa HF.
Luego de esta presentación, Mo Yurou habría tenido la oportunidad de firmar como portavoz de la marca HF. Originalmente, Mo Yurou habría perdido esta oportunidad a causa de sus heridas, pero con la sugerencia de Han Yufan de usar a Tangning, Mo Yurou no tenía ninguna objeción.
A decir verdad, en su camino hacia la presentación, Tangning ya había investigado sobre el desfile: la Presentación de Joyas "Estrella de la Corona".
El asistente de Mo Yurou le había mentido con toda intención. ¿Habría sido siempre tan fácil de engañar?
—Gracias al estatus actual de Yurou, tendrás tu propio camerino. Aparecerás como broche de oro y esta es la joya que presentarás hoy. Este es el horario…—explicó el asistente mientras señalaba unas joyas en el escenario. Luego ordenó al maquillador que empezara a maquillar a Tangning.
¿De verdad pensaba Han Yufan que dándole una máscara, la gente no se daría cuenta de quién era?
Aunque lo que tenía en mente era bastante extremo, iba a darle a la pareja de infieles la sorpresa de sus vidas.
Mientras tanto, el asistente de Mo Ting había seguido cada uno de los movimientos de Tangning y había oído que sustituiría a Mo Yurou en el show. Ni bien se enteró de ello, Mo Ting ordenó a su asistente:
—Iré a la presentación de HF. ¡Haz las gestiones inmediatamente!
—Sí, Presidente,
Esta no era una presentación particularmente especial, pero quería ver a Tangning en acción...
...
Once de la mañana. La música clásica resonaba en las paredes del Centro Hai Yi. El desfile había empezado.
En el camerino, el maquillaje de Tangning estaba terminado y ya estaba de pie, expectante frente al espejo. Llevaba un vestido blanco largo y ajustado, simple pero clásico, con una preciosa máscara dorada que le daba un aire misterioso, y el cabello recogido con una sola rosa blanca. Estaba absolutamente maravillosa...
El asistente estaba estupefacto. Por dentro, pensaba: Aunque Tangning se quede quieta y sin hacer nada, atraerá la atención de todos los que la rodean. ¡Mo Yurou obtendrá el contrato con toda seguridad!
—Bajarás por las escaleras hasta el escenario en una silla que será descendida desde arriba. Este brazalete es la Estrella de la Corona, deja que te lo ponga…
El asistente desprendió el brazalete y se lo puso cuidadosamente a Tangning. Sin embargo… Tangning era más delgada que Mo Yurou, con lo que el brazalete le quedaba grande. Con un movimiento del brazo, el brazalete se resbalaría…
Esta joya había sido diseñada por el fundador de HF para su amada hija. En el medio de la pulsera dorada, había una corona incrustada con diamantes blancos. A los costados de la misma, había dos estrellas hechas de piedras preciosas, como unos padres protegiendo a su preciosa hija.
—No hay manera de que puedas usar esto…¿y ahora qué hago?
—¿Confías en mí? —preguntó Tangning repentinamente al asistente de Mo Yurou.
—A estas alturas, solamente puedo confiar en ti —asintió el asistente. Sin ninguna solución, no tenía más opción que confiar en la modelo. Esta era la oportunidad de Yurou de ser la portavoz de la marca, si lo arruinaba, el presidente Han lo despediría sin lugar a dudas.
—En ese caso, dámelo —dijo Tangning, intentando tranquilizarlo.
—Apresúrate, prepárate…¡subirás al escenario pronto!
Entre toda la conmoción, el asistente no notó la mirada en los ojos de Tangning.