En ese momento, el probador de la oficina de Xu Tao se abrió desde el interior. Un hombre con un abrigo retro europeo de cola de golondrina salió... Bajo la máscara, los elegantes labios del hombre comenzaron a moverse.
—¿Qué ha pasado? ¿Qin Shuang no quiere hacerlo?
—Ah…—Qin Shuang miró al "hombre" que de repente apareció ante ella. Ella gritó y sus ojos comenzaron a ponerse rojos. Sus labios empezaron a temblar y no pudo decir nada.
El hombre frente a ella llevaba un traje de corbata blanca, el atuendo masculino más caro de la época medieval europea. Con el clásico abrigo de cola de golondrina, la camisa blanca y la corbata, acompañada de un chal de pelo de cabra negro sobre el hombro, parecía un auténtico príncipe salido de un cuento de hadas...
—Hermano... ¡Hermano Xi! —Qin Shuang era uno de los fans más leales de Ning Xi, e instantáneamente reconoció que el hombre angelical que tenía delante era Ning Xi disfrazada.
