—Xiao Xi...
Su Yan ya no podía oír lo que se decía por teléfono. El ruido a su alrededor desapareció. Lo único en sus ojos y en su mente era la cantante en un qipao blanco. La chica era pura y hermosa. Su imagen se superponía con la de la chica inocente cantando con un vestido floral en su mente como si fuera a desaparecer en el momento siguiente.
Cuando el video terminó, Ning Xi desapareció y el corazón del hombre experimentó dolor y se contrajo rápidamente.
¡Xiao Xi!
—Presidente Ejecutivo Su... Presidente Ejecutivo Su... ¿Hola? —El conductor preguntó porque no escuchó la respuesta de su jefe.
Su Yan ignoró las preguntas y colgó la llamada, luego abrió el motor de búsqueda. No requirió mucho esfuerzo. Con sólo pulsar las palabras clave, vio todas las noticias sobre Ning Xi saliendo de la jubilación...