Me temo que no puedo hacer eso...
No se puede hacer eso...
La cara de Ning Xi se puso pálida cuando oyó a Lu Tingxiao y quedó atónita.
Utilizó todo su poderío para mantener la calma, y luego se obligó a preguntar:
—¿Por qué?
Lu Tingxiao apartó la mano de la palma de la mano de la niña y le mostró el dorso de la misma. Bajo la luz del sol, Ning Xi podía ver claramente un simple anillo en el dedo anular de Lu Tingxiao.
¿Eso era... un anillo de boda?
Innumerables posibilidades habían aparecido en su mente el momento anterior, pero nunca esperó que las cosas salieran así. Lu Tingxiao... ¿estaba casado? Ese anillo era tan sencillo que quizás nunca se había dado cuenta hasta ahora.
—¿Estás... estás casado? —Ning Xi no tenía ni idea de cómo se las arregló para hacer esa pregunta.
—Sí. —Lu Tingxiao le dio una respuesta firme.
La sed de sangre prácticamente surgió de los ojos de Ning Xi mientras se sentía confundida.