Tang Ye y Yun Shen se miraron en silencio. Pronto, Qiao Yi llegó después de enterarse de lo que había pasado.
—¿Qué pasó?
Tang Ye resumió el incidente a Qiao Yi. Qiao Yi miró fijamente a Hei Long, que aún estaba en la cama.
Hei Long soportó su herida y rápidamente dijo:
—Jefe, tío Qiao, tenedlo por seguro. Sólo les dije información inútil. Intentaron todo lo que sabían sobre nuestros acuerdos clandestinos. Por suerte, me rescataron esta noche... Si no... Podría... realmente no haber sobrevivido...
No era inusual que estuvieran tan nerviosos cuando Hei Long había sido capturado por Lu Tingxiao. La situación había estado muy agitada últimamente. Un paso en falso en ese punto podría ser fatal. Si sus negocios clandestinos fueran descubiertos, tendrían que reducir a la mitad todos sus negocios, y la pérdida de ingresos sería severamente destructiva. Si no paraban, los atraparían con las manos en la masa...
