Después de todo, el primer amor es el más difícil de olvidar...
—¿De verdad crees que no tengo cerebro? —Ning Xi dijo infelizmente.
Jiang Muye parecía aún más solemne.
—Entonces, ¿estás preparándote para usar esas formas de manejar a Su Yan? ¿Como seducir a Su Yan y luego dejarlo?
Ning Xi levantó las cejas.
—¿Yo seducir a Su Yan? Si estuviera a punto de seducirlo, ¿crees que Ning Xueluo seguiría en la foto?
Jiang Muye se quedó sin palabras. Parecía que no podía discutir con ella.
Ning Xi miró repentinamente a Jiang Muye.
—Rubiecito, ¿has oído alguna vez un dicho en particular?
Jiang Muye frunció el ceño.
—¿Qué dicho?
Ning Xi le disparó una mirada aristocrática tan ligera como una pluma.
—Actuar con indiferencia es la venganza más salvaje.
Dejar que seduzca a Su Yan podría ser demasiado asqueroso.
Ning Xi terminó, y luego continuó diciendo:
