Esa niña tonta...
Ning Xi no sabía que decir. Tenía miedo de que el tipo sufriera, pero nunca pensó en sí misma, o en el miedo de enfrentar la maternidad soltera y el dolor de tener que pasar por un aborto. Por otra parte, no era la persona adecuada para regañarla, ya que Ning Xi también había tenido antes una experiencia estúpida similar.
Nadie podría ayudarla. Ning Tianxin sólo podía atravesarlo ella misma. Ning Xi estaba realmente aliviada de que Ning Tianxin decidiera abortar al niño. Sería muy difícil si se convirtiera en madre soltera. Aunque ella no sabía quién era el hombre, según la descripción de Ning Tianxin, no parecía una persona de confianza.
—¿Lo has decidido? —preguntó Ning Xi.
Ning Tianxin respiró hondo y asintió.
—Mmm.
Ning Xi abrió bien los brazos y abrazó a Ning Tianxin.