Mientras QianCaijun casi se desmaya de la ira, YunShen se dio la vuelta y dijo: —Ah, tengo recursos limitados, mil millones de dólares es imposible, pero algo menos es factible.
QianCaijun fue revivido cuando escuchó a YunShen.
—¡Por supuesto, lo entiendo! ¡Está bien que inviertas cualquier cantidad!
¡Por su tono, probablemente daría 300, o incluso 500 millones!
YunShen entonces dijo una palabra al severo guardaespaldas que estaba junto a él, y éste se fue después.¡Parecía que había ido a preparar el dinero!
Pronto, el guardaespaldas regresó. QianCaijun estaba lleno de expectativas mientras el guardaespaldas extendía su mano sin expresión alguna en su cara.QianCaijun abrió la palma de su mano, prácticamente hiperventilando de emoción.Al momento siguiente, una moneda de plata cayó sobre la palma de la mano de QianCaijun.
¡Todo el mundo estaba desconcertado!
¡Un... un dólar!
¿Les fallaron los ojos?
