A Ning Xi realmente le gustaban las fotos.
—Cariño, ¿cómo es que tienes tanto talento? ¡Me sacaste unas fotos muy buenas!
El panecillo miró a su madre y le dijo con un tono serio: —Porque, mami, luces estupenda.
Ning Xi sintió una flecha llena de amor atravesar su corazón. Ella ya pensaba que Tesorito era lo suficientemente tierno antes de que él empezase a hablar, pero ahora que empezó a hablar de nuevo, todo lo que decía era terriblemente dulce, dejándola indefensa. Si él quisiera las estrellas en el cielo, ella probablemente haría cualquier cosa para conseguirlas para él...
Antes de publicarlas en Weibo, envió las fotos a Ling Zhizhi y Chen Mian para que las vieran primero. Mientras esperaba sus respuestas, Ning Xi vio que Lu Tingxiao estaba mirando su teléfono. Lu Tingxiao… estaba mirando atentamente sus fotos… que él había tomado discretamente hacía un momento. Ning Xi husmeó rápidamente detrás de él.