Ning Xi miró a Lu Tingxiao. Parecía inexpresivo, como siempre, mientras dejaba su teléfono a un lado y empezaba a beber la sopa.
—Oye, Lu Tingxiao, ¿no vas a revisar tu bandeja de entrada? —preguntó Ning Xi.
—No.
—¿Por qué?
—No es necesario.
—¡¿Cómo puede ser eso innecesario?! ¡Es muy necesario! ¡Soy muy curiosa! ¡Ábrelo! —Ning Xi se sentó en el regazo de Lu Tingxiao.
Lu Tingxiao la miró y luego abrió su bandeja de entrada. Había un nuevo correo de Guan Ziyao. Con él venía un archivo adjunto comprimido, que probablemente contenía algunas imágenes o documentos.
—¡Descarga rápido! —Ning Xi instó.
Lu Tingxiao hizo clic en él y luego se inició la descarga. La velocidad de Internet era muy rápida, por lo que sólo tardó unos segundos en completarse.