Lu Chongshan estaba un poco preocupado cuando se dio cuenta de que Tesorito estaba a punto de presentarle el arte de la caligrafía. Debido a sus logros en el mundo de la caligrafía, las expectativas de todos serían muy altas y además de la impresión de talento que Tesorito dio hace un tiempo, la gente podría juzgarlo con dureza. ¡Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes y él estaba muy contento! ¡Esa sorpresa claramente lo hizo mucho más feliz que el invaluable regalo de Guan Rui!
Mientras los invitados alababan al panecillo, hubo una voz clara y fuerte.
La multitud miró la fuente de la voz. Era un hombre de mediana edad con su uniforme militar que entró por la entrada. El hombre miró audazmente al anfitrión. Era el general de la familia Zhuang, Zhuang Liaoyuan.
—¡Jefe Zhuang, bienvenido! ¡Gracias por venir! —Lu Chongshan subió y le saludó con una sonrisa.
—¡De nada, Anciano Lu, debo disculparme por llegar tarde! —contestó Zhuang Liaoyuan.
