La película, de dos horas de duración, finalmente terminó, aunque el público deseaba que nunca terminara; estaban enganchados con la historia.
Aunque no sabía cómo le iba a la taquilla, después de que Ning Xi se sentara en el cine y observara personalmente las reacciones y la actitud del público, al instante se sintió mucho más tranquila. No importa cómo le fue en la venta de entradas, ella ya había alcanzado sus propios estándares de lo que quería entregar en pantalla.
Cuando salieron, vieron que había reporteros entrevistando a los espectadores fuera del teatro.
—Hola, señorita, ¿acaba de terminar de ver "The World"?
—Sí.
—¿Cómo estuvo la película?