Qin Shengyue bebió tres botellas de cerveza antes de decir finalmente: —Junhao y yo éramos amigos desde que éramos niños. Crecimos juntos y nuestra relación casi no tuvo contratiempos, así que naturalmente, empezamos a salir y luego nos casamos. Nuestra vida después del matrimonio también había sido muy feliz todo el tiempo. Cuando estoy siendo imprudente, él me toleraría. Me mimó más que mis padres. Por lo general, cuando tenía que entretener a los clientes, también se limitaba a poner una fachada y nunca sobrepasar los límites.
—Es muy simpático, muy simpático... Ni siquiera sé por qué actúa como si estuviera poseído esta vez, para ser encantado por una chica que se mete en el bar... Incluso dispuesto a divorciarse de mí...
—Cuando me enteré de ellos, fui inmediatamente al bar a buscar a la mujer y la abofeteé varias veces… Ja, ¿pero sabes qué? ¡Protegió a esa mujer justo delante de mí! Ese día, cuando volvió, pidió el divorcio...
