Ning Xi no sabía si reír o llorar. ¡Parecía que tener demasiado talento también era una frustración!
El trabajo de Gong Shangze no sólo tenía un tema sólido, sino que también incluía la apreciación de la cultura, lo que lo hacía perfecto para un premio tan grande como éste. Con la fuerza del equipo y los mejores recursos, no es de extrañar que a los jueces les encantara.
Los aplausos en el lugar eran cada vez más estruendosos y la mitad de la gente ofreció a David y Ning Xueluo una ovación de pie entre las felicitaciones. Todos los reporteros también habían girado sus cámaras hacia él, listos para rodar la escena en la que él subía al escenario para aceptar el codiciado premio.
