En una situación como esta, no habría sido apropiado que Zhuang Lingyu o Ning Yaohua lo dijeran, pero un extraño como Ying Fanglin era perfecta para el papel...
—Incluso si fue consagrado por el Maestro Jing Xuan, ¿no puedes conseguir un mejor brazalete? ¿No crees que es inapropiado que el anciano use algo tan barato? —comenzó a hablar Ying Fanglin.
Xi Boyi no pudo aguantarlo más, no quería discutir con los jóvenes, pero las cosas se estaban yendo de las manos.
—Niña, ¿este brazalete no es lo suficientemente bueno? Si estás hablando de precio, puedo decirte que ¡Esto es mucho más caro que el que dio Xueluo!
—¿Qué? ¡El brazalete de Xueluo cuesta alrededor de dos millones de dólares! —exclamó Ying Fanglin, con los ojos muy abiertos.
Incluso Ning Xueluo y Jin Xuanxuan se sorprendieron, sin mencionar a Zhuang Lingyu y Ning Yaohua. Lo primero que se les ocurrió fue: "¿Cómo demonios tenía tanto dinero? ¡Esto es imposible!".