"Jajaja... ¡Creo que son una tías!".
"¡Son seres tan frágiles, rotos por un solo toque!".
Mientras sonaba la ridícula figura de la caricatura, los dos asesinos quedaron aturdidos por un momento, pero aun así mantuvieron su paciencia y no hicieron ningún movimiento.
"Idiotas, este es un lugar en el que ni siquiera los dioses se atreven a entrar. Han venido a buscar sus propias muertes en su lugar".
La voz de la figura de la caricatura era a veces masculina, a veces femenina, a veces suave y a veces fuerte, y a veces pasaba claramente.
"Con sólo 998 dólares, podría dejar que se sintieran tan bien que no pudieran respirar...".
"Eso es raro, tengo ganas de disparar a algo".
"Tengo dos armas, una se llama "dispara"... Otra se llama…¡Ah!".
"¿Qué es lo que está goteando?".