En este mismo momento, lo que pasaba por la mente de Lu Tingxiao era... el rábano.
Recordó el recordatorio de Ning Xi para él del otro día: "Están los que prefieren las zanahorias y otros los rábanos; a quiénes les gusten las zanahorias, por más perfectas que sean los rábanos, todavía no les gustarán los rábanos".
En ese momento, estaba seguro de que Ning Xi correspondía a sus sentimientos. Lo más probable es que solo estuviera inventando excusas, por lo que no le prestó mucha atención a sus palabras, pero ahora... No tenía más remedio que reconocer este problema.
Tal vez, en realidad solo se le consideraba verdura, y no era su zanahoria...
Lu Jingli observó la mirada fría de su hermano ante el plato de zanahorias que tenía delante y un escalofrío le recorrió la espalda:
—Hermano, ¿estás bien?
¿Por qué está mirando un plato de zanahorias con un aire tan asesino?