Cuando el mayordomo llamó a Qin Mufeng, él estaba en el bar. Lu Jingli lo había metido en una conversación para chismear. Pero una vez que escucharon que Ning Xi se había desmayado repentinamente, la pareja corrió al hospital.
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En el Hospital First Republic en la capital, en la sala VIP del piso superior.
Una vez que Qin Mufeng y Lu Jingli llegaron, vieron a Ning Xi, pálida y enfermiza, tendida en la cama del hospital con el brazo conectado a una inyección intravenosa. Sentado en una silla junto a ella estaba Lu Tingxiao, con el rostro cargado de preocupación y su expresión nublada.
Lu Jingli y Qin Mufeng se miraron y se dieron cuenta de que ambos estaban asustados por la expresión de Lu Tingxiao.
En ese momento, se acercó una enfermera que llevaba medicamentos, y Lu Jingli rápidamente la hizo a un lado para preguntar:
—¿Cuál es la condición de la paciente? ¿Qué le pasa? ¿Es grave?
