Ning Xi suspiró:
—Pero en ese tiempo, estaba enamorada de un hombre, y necesitaba elevar mi estatus para alcanzar el suyo.
Una luz apareció en los ojos de Lu Tingxiao y dijo: —¿Su Yan?
Ning Xi asintió, luego sonrió.
—No te parece extraño que una chica del campo como yo haya podido conocer a un joven amo como Su Yan?
Antes de que Lu Tingxiao intente de adivinar nuevamente lo ocurrido, Ning Xi directamente respondió a su propia pregunta sin dejarlo en suspenso: