Fang Ya estaba ansiosa después de que Hu Hongda terminara la llamada. —Esa zorra quería encontrarse contigo. ¿Qué está tramando? ¡¿Por qué aceptaste?!
—Bueno, sólo nos encontraremos. Veré qué quiere, ¡no es gran cosa! ¡Sé buena, quédate en casa y espérame! —Hu Hongdan entonces fue a su dormitorio y comenzó a elegir su ropa.
—¿Puedes no irte, por favor? ¡Esa zorra seguramente no está tramando nada bueno!
—¿Por qué debería tenerle miedo a una niña pequeña?
—No quiero decir que le tengas miedo, pero... ¿Y si te seduce? ¡Es una zorra y tiene una muy mala reputación! ¿Quién sabe qué tipo de enfermedad tiene? ¡No te dejes engañar por ella!
—¿Parezco alguien a quien se puede engañar fácilmente? Muy bien, descansa bien en casa y deja de preocuparte —Hu Hongda empezó a sonar un poco duro. Estaba decidido a ir.
Fang Ya se mordió el labio con fuerza. Se escondió en el patio trasero y llamó a Ning Xueluo. —Xueluo...
