—¡Cielos! ¡Los resultados son realmente impactantes! Nunca hemos tenido algo así desde el comienzo de estas encuestas...
El anfitrión se enfureció de emoción. Los ganadores fueron invitados a subir al escenario para recibir sus premios, empezando por los varones. Sólo Ning Xi recibió tres de ellos. ¡Sí, los tres que Jiang Muye estaba decidido a conseguir! Jiang Muye, que ni siquiera ganó un solo título, estaba empezando a dudar de su vida.
—¿Qué demonios? ¡Quiero dejar la industria del entretenimiento!
¡Ya no tenía sitio allí!
Lei Ming tosió un poco y empezó a consolarlo:
—Bueno, ser el segundo también está bien. ¡Buen trabajo!
—¿Qué tiene de bueno estar debajo de esa bastarda? ¡Mira a estos pequeños bastardos en los sitios de streaming! ¿Estoy en el lado receptor? ¿Cómo estoy en el lado receptor? —rugió Jiang Muye.
Xu Tao estaba muy contento esa noche, parecía un fanático incondicional:
