Cuando se estaban peinando, Jiang Muye empezó a caminar impaciente alrededor de Ning Xi de nuevo.
—Ning Xiao Xi, ¿has elegido tu traje? ¿Qué te vas a poner esta noche? Acabo de recibir información de que esa falsificación está usando un vestido antiguo que ha sido usado por alguna princesa antes y que cuesta cientos de millones. ¡Alquilarlo por un día cuesta 8 millones de dólares! ¡No hay manera de que nuestro lado pueda compararse con eso!
Aunque Jiang Muye había hablado mucho, Ning Xi solo le contestó con un "oh". Jiang Muye estaba a punto de vomitar hasta morir.
—¿Qué quieres decir con "oh"? ¡Necesitas al menos responder con una frase! ¿Qué planeas ponerte?
—Sólo voy a ponerme saco encima —dijo Ning Xi.
Jiang Muye se quedó sin palabras.
«Estaba hablando en serio. ¡Deja de hacer tonterías!»
«¡Estoy tan cansado!»
Ahora, finalmente entendió la miseria de los representantes al enfrentarse a artistas que no cooperaban.
[…]
