El sábado por la mañana, el panecillo acababa de terminar sus clases con el anciano Song. Estaba sosteniendo un pergamino de caligrafía cuando Lu Jingli repentinamente le agarró el brazo.
—¡Panecillo! ¡Tu madre va a romper con tu padre! Por favor, ¡convéncela! ¡Sólo tú puedes hacer esto ahora!
El panecillo luchó para escapar del estrecho agarre de Lu Jingli y ajustó cuidadosamente su traje.
—¡Ey... querido, no me ignores! ¡Estoy hablando en serio! ¡Te lo ruego ahora porque no puedo pensar en otra cosa! ¡Ahora todos dependemos de ti! —La agenda de Ning Xi en los últimos días era inusual. Lu Jingli la había echado de menos innumerables veces, por lo que sólo podía rogar a Tesorito que le ayudara.
El panecillo miró fríamente a Lu Jingli.
—¿Mami quiere romper con él?
El panecillo todavía llamaba a Lu Tingxiao "él"; ni una sola vez lo había llamado "padre".
