Entonces, uno de ellos se acercó y esposó las manos de Cao Lirong. Cao Lirong inmediatamente miró alarmada hacia GuanRui y GuanZiyao.
—¡Ziyao, tío Guan! Sálvenme... ¡Yo no la empujé! ¡Se cayó por sí misma! ¡De verdad que no la empujé!
Sin embargo, las pocas personas que estaban en el pasillo, incluyendo a GuanZiyao y GuanRui, la habían visto empujar a Ning Xi. ¿Cómo pudieron creer sus palabras? YanRuyi frunció el ceño infelizmente. ¿Cómo puede la familia Guan tener un pariente tan malvado?
Aunque no siempre había sido muy aficionada a Ning Xi, no había llegado al punto de querer que muriese. Ahora, la persona que había empujado a Ning Xi al estanque era alguien de la familia Guan, por lo que no podía evitar pensar en ello sin parar.
