—Es mi amigo. ¿Qué pasa? —Zhuang Keer estaba confundida ya que sentía que la reacción de Zhuang Rongguang era extraña.
Zhuang Rongguang fue provocado por su respuesta. —¡¿Amigo?! Hermana, no te dejes engañar por él, es un bastardo. ¡Me golpeó anoche e incluso se llevó a mi chica! ¡Mira mi cara! ¡Todo es culpa suya!
—¡¿Qué has dicho?! ¡¿Cómo ha podido pasar algo así?! —La expresión de Zhuang Keer cambió.
Zhuang Rongguang miró a Ning Xi mientras apretaba los dientes. Él se quejó: —¡Es verdad! ¡Hermana, este bastardo estaba buscando problemas! No sólo se llevó a mi chica, sino que ahora está sobre ti. Estaba con mi pandilla anoche, y luego él...
Zhuang Keer se agarró suavemente de las manos de Ning Xi. —Hermano Xi, ¿realmente peleaste con ellos? ¿Estás bien?
Ning Xi acarició las manos de la chica. —Está bien, no pudieron hacerme nada.
—Gracias a Dios…—Zhuang Keer dio un suspiro de alivio.
