Su explicación fue algo forzada, pero Anna y Scroll no pudieron encontrar más problemas en tan poco tiempo.
Después de despertarse, ya fuera la temperatura de su cuerpo, la respiración o el pulso, todo era extremadamente normal, hasta el punto de que incluso el propio Roland no podía entenderlo. El mareo llegó sin previo aviso y pareció cortar repentinamente una parte de su conciencia. No recordaba haberse mudado de la montaña Ladera Norte al Castillo.
Mientras lo examinaban, aprovechó la oportunidad para enterarse de lo que sucedió después de haberse desmayado preguntando a Scroll.
Algunos de ellos escucharon el llanto de Anna, pero nunca presenciaron la caída de Roland. En el momento en que Roland perdió el conocimiento, Ruiseñor lo había llevado a la Niebla con ella. Anna explicó que su grito fue porque lo vio caerse y apenas logró ocultar la situación y superó el evento sin contratiempos.