Zhang Xuan estaba extremadamente infeliz.
Fue por buena voluntad que había venido a ayudar a alimentar al espíritu primordial del maestro de salón Xing para que éste pudiera lidiar con cualquier problema que estuviera enfrentando. Una cosa era que no le compensaran, pero además lanzaron un ataque contra él.
Si no fuera por su rápida reacción, ya estaría muerto.¿Era así como el Salón de Maestros de Combates trataba a su benefactor?
—Tú...
Mientras Zhang Xuan estaba enfadado, el maestro de salón Xing y los demás abrieron los ojos con asombro, incapaces de decir una sola palabra.
De los tres, había uno que había alcanzado el reino medio de la apertura permanente, mientras que los otros dos estaban en la cumbre del reino del espíritu primordial. Con los tres atacando en colaboración entre sí, incluso un experto en la etapa primaria de santo 5-dan podría haber sido derribado fácilmente si se le hubiera cogido desprevenido.