"Entonces… ¿Qué haremos?" – preguntó Akane. – "El Árbol de Néctar esta destruido…"
"Cierto." – dijo Yui que entonces miró el árbol que se partió a la mitad por James quien escapo tan rápido que no logró evitar estrecharse contra el árbol. – "James."
"¿Sí?"
"Te creo en que lo que sucedió no fue de tú intención, pero, aun así, debido a esto yo y mi hermana hemos perdido una fortuna que nos hubiera servido para nuestro viaje."
"Lo siento." – se disculpó James.
"No te preocupes por eso, aun así, nos debes mucho."
"¿Cuánto?"
"Un millón y medio de Dracnes." – dijo Yui.
"Hm, bien, no tengo la menor idea de que diantres es un Dracne."
"No lo puedo creer, ¿Acaso no sabes ni siquiera eso?" – Akane sentía que veía a un tonto.
"Os lo dije, no me acuerdo de nada, y sí os soy sincero, tal vez puede que yo…"
"¿Sí?" – Yui preguntó.
"No es nada." – James paró de hablar, temiendo que sí decía que pensaba que era de otro mundo, las dos hermanas pensarían que era un loco.
"Mira." – Yui le mostró tres monedas a James, una era de color negro, otra era de color gris y la tercera era de color blanco.
"¿Esto?" – James aun no tenía idea de que era cada moneda.
"Este es un Dracne Menor, tiene un valor de diez Dracnes." – dijo Yui al mostrar la moneda negra.
"Esta es una Dracne Intermedio, tiene un valor de cien Dracnes." – la siguiente fue la moneda gris.
"Y, está es una Dracne Mayor, tiene un valor de mil Dracnes." – por último, ella le mostró la Dracne de color blanco.
"Oh." – James se mostró algo emocionado a descubrir información nueva.
"Además de estas tres, también esta la Dracne Inferior de color café, cuyo valor es de 1 Dracne, también esta la Dracne Superior de color azul, y la Gran Dracne de color purpura, de un valor de 10,000 y 100,000 Dracnes sucesivamente."
"Whoa."
"También está el Rulok de León." – dijo Yui.
"¿Rulok de León?" – preguntó James.
"Una vieja moneda que equivale a un millón de Dracnes."
"¡Increíble!"
"Sí, y justo eso hemos perdido, un Rulok de León y cinco Grandes Dracnes, una increíble fortuna para dos chicas en un viaje." – dijo Yui quien entonces señalo al árbol. – "Y eso que por accidente destruiste, es lo que nos iba a otorgar dicha fortuna."
"Yo…" – James se dio entonces cuenta de que tal vez la furia de Akane sí tenía una razón de ser, y James se sintió mal al saber lo que le habían perdido las chicas por su culpa. – "Lo siento." – por lo que se arrodillo y puso su cabeza en el suelo en señal de perdón.