Hay algo en mi patio
Francis Hall es un estudiante de secundaria promedio, el tipo de chico que no destaca mucho: notas regulares, tardes de videojuegos, cigarrillos escondidos y alguna que otra noche de alcohol compartido con su grupo de amigos. Nada fuera de lo común, solo lo típico para pasar el tiempo en una región donde nunca ocurre nada interesante.
Pero todo cambia cuando su mejor amigo, J, empieza a hablar de cosas extrañas.
Primero, sucesos pequeños: fiebres repentinas, comportamientos erráticos, figuras donde no debería haber nadie.
Después, lo imposible: personas desaparecen, los cuerpos aparecen… diferentes.
Al principio, nadie le cree. Pero todos saben una cosa:
J nunca se equivoca.
Y esta vez, lo que J dice empieza a cumplirse. Uno a uno.
Una presencia se está extendiendo como un virus. No se sabe si es una enfermedad, una mutación o algo peor… solo que nadie logra detenerlo, y cada día crece más.
Ahora conocido como “Z” dentro de su círculo, Francis se encuentra atrapado en una lucha por sobrevivir en un mundo que se desmorona, donde las reglas de la normalidad ya no existen y la amenaza de lo desconocido acecha en cada sombra.
En un mundo al borde del colapso, Z tendrá que aprender a confiar en su instinto, en sus amigos… y en J, si quiere tener alguna oportunidad de seguir con vida.
Porque lo peor no ha llegado aún.
Y lo que está allá afuera, no es humano.