Dama Endeudada con un Caballero Sin Corazón
⟪Novela Completa⟫
¿Qué clase de brujería era esa?
Sus ojos cerrados se abrieron de golpe, y se encontró con su ardiente mirada oscura, sus párpados se cerraron lentamente una vez más mientras él continuaba devorándola.
'Abrázame en tu mente, así como lo has hecho en tu cuerpo y corazón.'
Ella negó con la cabeza, pero sus manos presionaron contra su mejilla, limitando su capacidad para mover el cuello como deseaba.
'Sé que te gusta esto. Puedo oírlo en los latidos de tu corazón. Puedo saborearlo.'
A ella sí le gustaba. Su voz profunda dentro de su mente transmitía una gran pasión. Se sentía como tener aún más de él dentro de ella. Era tentador abrazarlo por completo.
'Eres mía, en cuerpo y mente, dame todo.'
***
El Archiduque de Lanark fue bendecido con dos hijas, su primogénita era la Dama más hermosa del reino, mientras que la menor, Adelaida, ocupaba un lugar especial en su corazón.
La vida de la familia noble estaba a punto de experimentar un cambio profundo.
Con la revolución amenazando a los aristócratas de Emoria, su Monarca les exigió que se desprendieran de una parte significativa de su riqueza para apaciguar al pueblo. Como resultado, el orgulloso padre de Adelaida se encontró enfrentando dificultades financieras que lo empujaron a una profunda deuda.
Justo cuando la desesperación se apoderaba de la familia, un misterioso extraño llegó a la ciudad, provocando fervientes discusiones entre la nobleza con su considerable fortuna y su impecable etiqueta. Para su asombro, este extraño pagó la deuda del Archiduque, involucrándose en sus vidas de más formas que una.
Egon von Conradie, el acaudalado plebeyo, tenía una agenda oculta. Pero su plan perfecto enfrentó un obstáculo imprevisto—no había anticipado enamorarse de la hija de su enemigo mortal.
Solo Adelaida, una rara Sanadora, tenía el poder de cautivar a una Bestia única como Egon.
***
Descargo de responsabilidad: Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, eventos e incidentes son productos de la imaginación del autor. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o eventos reales es pura coincidencia.
El crédito del arte pertenece al propietario.
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