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Osamu Dazai Setting Sun

The Warmth of the Sun in the Winter

"They told me the stars could guide me home, but they never said the journey would leave me so utterly lost." Do you still remember your highschool deskmate? The boy with the brightest smile, that girl with the world's most beautiful silhouette? In three years of high school, the shadows of two people intertwine with the chalk, black and white both distinct, drifting around within the memories. The Su Yuanzhou in her memories was an underachiever in high school. He skips class to shoot pool, cheats on his exams and gets into fights. Yet, when she went back to the past she would always surprise herself for seeing a lot of his side, maybe if she did this before he probably wouldn't die. To be able to meet each other on this planet is some kind of fate, and to be able to illuminate our fleeting lives, how fortunate we are. ... Ren Yuxin was trailing behind Su Yuanzhou like a guilty puppy, her face plastered with an exaggerated pout. "Come here," Su Yuanzhou said, stopping in his tracks and turning to look at her. His tone was calm, but the slight twitch in his jaw betrayed his frustration. "Why?" Ren Yuxin asked, her voice overly cautious, taking a step back instead of forward. "Just come here." His patience was running thin. Ren Yuxin crossed her arms and tilted her head dramatically. "No! You’re going to hit me!" Su Yuanzhou froze, staring at her in disbelief. A few students nearby stifled their laughter, pretending not to watch the exchange. "I’m not going to hit you," he said, exasperated. "Do I look like that kind of person?" "Yes." Ren Yuxin nodded solemnly, her eyes wide with mock innocence. Su Yuanzhou sighed, rubbing his temples. How does she manage to drive me insane every single time? His patience—already minimal—was hanging by a thread. "Ren Yuxin," he said, his tone low and dangerous. "Come here. Now." "No way!" she retorted, taking another step back. "I know you’re mad because I—" She paused, looking guilty. "Because you what?" Su Yuanzhou prompted, narrowing his eyes. "... Because I accidentally sent that embarrassing video of you singing in the shower to our group chat," she admitted in a small voice, her eyes darting away. Su Yuanzhou’s face darkened instantly. He felt every shred of his dignity crumbling. "Accidentally?" he repeated, his voice rising. "It really was an accident!" Ren Yuxin protested, raising her hands defensively. "I didn’t mean to press send!" "Accident or not, you’re dead," Su Yuanzhou said, stepping toward her with purpose. "See! You are going to hit me!" she squealed, turning on her heels and running off. "Get back here!" he yelled, chasing after her.
Kissmet · 5.2K Views

DIOSA DEL IMPERIO

TIERRA El planeta Tierra era visto como un planeta inútil, y fue desechado junto con quienes lo habitaban por su falta de energía de Maná. En ella habitan los "Humanos". Los humanos eran conocidos por ser la raza más débil de entre todas las razas, no obstante, también se les consideraba los más inteligentes de entre todas las razas. Los humanos eran seres normales que sólo se enfocaban en usar sus inteligencias con el objetivo de crear y evolucionar. Además, también utilizaban las artes marciales como medio de poder con el fin de volverse más fuertes. Los humanos estaban completamente sorprendidos cuando se enteraron de la existencia de otras razas como los Elfos, los Enanos, los Fees, los Demonios y muchos otros seres cuyas fuerzas y poderes superan las expectativas de ellos. Sin embargo, lo que más les sorprendió fue saber que existían humanos como ellos que poseían poderes incomparables como los de las otras razas. Esos humanos vivían en dos lugares diferentes la primera es el "Imperio de Azua" y la segunda "el planeta Juptier" y se autoproclamaban como descendientes de los dioses, ya que poseían poderes divinos y habilidades poderosas. Los humanos normales aún no podían creer que realmente existieran otros seres aparte de ellos, hasta que Aella, una joven hermosa y majestuosa llegó a la ciudad de Sion. Poco tiempo después de nacer, Aella May Scarlet, la hija legítima de la familia Pearls, quienes eran conocidos como una de las familias más influyentes, dominantes y multimillonarias en la ciudad de Sion fue intercambiada con la hija de la familia Zeiner para luego ser abandonada por ellos en uno de los bosques más peligrosos del "Reino Eclipse", un lugar lleno de criaturas místicas y monstruosas. Aella fue encontrada y criada por su maestro, padre Otiz Scarlet, quien es considerado como el hombre más fuerte que existe en el planeta tierra. Al cumplir los diez años de edad, Otiz procedió a entrenarla a Aella ya que se dio cuenta que ella poseía poderes y habilidades poderosas. En un lugar desierto se encontraban dos hombres, una señora de edad mayor y una niña, el hombre más alto quien era Otiz, de repente dejó escapar un largo suspiro y dijo "....Aella" "Mm" La niña respondió Otiz levantó la vista y miró el desastre que Aella había creado y volvió a decir. "No puedo creer que realmente hayas destrozado todo el reino." La niña recorrió con sus fríos ojos el lugar que parecía un desierto, luego miró a su maestro y dijo secamente. "Tu me dijiste que lo hiciera" ".....!¿Quee?" "YO" *** NOTA DEL AUTOR Hola a todos, soy Nedjyna la autora de esta novela. En primer lugar, MUCHAS GRACIAS a todos por leer mi novela En segundo lugar todavía estoy buscando a un editor, así que mientras tanto trataré de no cometer muchas faltas ortográficas, y espero que disfruten de mi novela o(^◇^)o
Nedjyna14 · 455.2K Views
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