Secretaria diabólica
Después de siglos gobernando el inframundo con un poder aterrador, Lilith muere en una batalla épica, solo para renacer en el mundo humano. Pero en lugar de un gran renacimiento como reina de la oscuridad, se reencarna en algo mucho más mundano: una secretaria. En lugar de desesperarse, Lilith encuentra esta nueva vida divertida. Después de todo, ¿quién sospecharía que el diablo mismo está trabajando de 9 a 5?
Adaptándose a su nueva realidad, Lilith abraza su papel, viviendo en un apartamento lujoso y trabajando diligentemente en su oficina. Aunque sus instintos diabólicos son difíciles de suprimir, está determinada a ser la secretaria perfecta. Pero cuando la gente la presiona demasiado, el diablo interior aún sale a jugar.
Cuando un pervertido en la oficina se atreve a mirarla de manera incorrecta, ella fija calmadamente su mirada en él. "Si sigues mirando así, te mostraré cómo se siente una muñeca rota". El hombre huye rápidamente, dejando a Lilith con una sonrisa satisfecha.
Ni siquiera la chica rica y privilegiada de contabilidad está a salvo de su ira. "¿Crees que puedes mangonearme solo porque tienes dinero? He quemado reinos enteros por menos. No me pruebes". Dice esto con una sonrisa tranquila, sus ojos brillando peligrosamente.
El día continuó así: deteniendo a los pervertidos en seco, poniendo a las herederas groseras en su lugar y siendo la secretaria impecable que pretendía ser. Pero, por supuesto, su jefe—el CEO—tenía sus ojos puestos en ella, más curioso que nunca. Y mientras toda la oficina podría temerle o preguntarse sobre ella, ella permanecía felizmente indiferente. Esto era divertido. Y no estaba aquí para impresionar a nadie más que a sí misma.
¿Quién sabía que ser secretaria podría ser tan... interesante?