La Peligrosa Redención del Multimillonario
Tres días. Así de cerca estaba de casarme con Alistair, el hombre al que había amado durante seis años, el hombre cuya vida literalmente había salvado con mi propia sangre rara. Estaba admirando la última perla de mi vestido de novia, un vestido en el que había puesto toda mi alma, cuando él llamó.
La boda? Cancelada. Se iba a casar con mi hermanastra, Ivy. Su último deseo, dijo él. Seis meses de vida, quizás menos.
¿Lo peor? Ya había tomado mi vestido de novia de mi estudio para ella.
Así sin más, seis años, innumerables transfusiones, nuestros sueños compartidos – todo descartado por la chica que había hecho de mi vida un infierno desde la infancia. Incluso me ofreció una "compensación", como si mi futuro tuviera un precio.
Pero si Alistair e Ivy pensaban que simplemente me derrumbaría, me subestimaron seriamente. ¿Querían a mi prometido? Bien. Pero les costaría. Primero, nuestra empresa de moda multimillonaria, Evening Gala – construida con mis diseños, mi visión. Él la cedió. Luego, un frío millón por el vestido robado. Lo pagó. Otro millón por las joyas de boda que se atrevieron a pedirme que entregara para Ivy. Cha-ching.
Pensarías que aprenderían. Pero no. Su siguiente propuesta fue la más insultante: Alistair realmente sugirió que yo debería simplemente esperar. Que después del 'inevitable' fallecimiento de Ivy en unos meses, él y yo podríamos simplemente retomar donde lo dejamos, tener una boda aún mejor. ¿En serio?
Ya era suficiente. Si Ivy quería jugar a ser novia con mi vida, iba a probar lo que sucede cuando empujas a alguien demasiado lejos. Digamos que su celebración en la habitación del hospital involucró mucho más humo, agua y gritos de lo que ella esperaba, todo gracias a un pequeño regalo de bodas de mi parte.
Ahora saben que no soy la misma Hazel a la que podían pisotear. Tengo mi empresa, un montón de su dinero y muchas cuentas que saldar. ¿Piensan que esto ha terminado? Este juego de venganza apenas comienza. Y créanme, juego para ganar.