Infierno Violeta
En el pueblo griego de Fiskardo, una niña nació con graves erupciones en la piel, que se pensaron causadas por negligencia médica o una alergia, pero los análisis no detectaron ninguna enfermedad ni problemas médicos. A pesar de los esfuerzos por salvarla con medicamentos, la bebé murió de forma repentina y agonizante, pues su cuerpo explotó. A lo largo del mundo, ocurrieron casos similares donde bebés morían sin explicación, lo que provocó una pandemia conocida como "La pandemia fantasma". Se temía que fuera un virus, pero no se encontró ningún agente patógeno.
En Río Grande do Sul, Brasil, nació un bebé con escamas, inicialmente consideradas una deformidad física. Sin embargo, este niño sobrevivió, creciendo hasta los cinco años en un mundo que temía por la extinción debido a la baja natalidad. El niño, sorprendentemente, podía respirar bajo el agua, y se descubrió que sus antepasados pasaban mucho tiempo en el agua, lo que podría haber influido en su genética. Se reveló que el niño tenía genética marina evolucionada, siendo el primer semi-humano de la historia. Este caso ayudó a explicar las muertes repentinas de bebés, quienes nacían con habilidades físicas, pero no podían contenerlas debido a sus cuerpos frágiles, lo que causaba su muerte.
Se descubrió cómo contener estos poderes hasta que los niños pudieran manejarlos sin morir. Esto permitió a la humanidad evitar la extinción, y la cantidad de humanos con habilidades sobrenaturales comenzó a aumentar. En 2006, nació en Australia un niño llamado Ayax, cuyo origen era desconocido. Desde pequeño, vivió en la calle hasta ser capturado por un extraño sujeto que lo llevó a un laboratorio. Allí, se combinaron los poderes de otras personas, y Ayax desarrolló un poder único que cambiaría la historia para siempre.
