Obsesión por el contrato del CEO
—Esto es una locura, sus cualificaciones son simplemente imposibles... Ahora me pide que le encuentre una que sea pura e inocente esta vez… aunque firmaran un contrato de 6 meses para ser suyas, esas mujeres aún se enamoraban de él aunque sabían que después de 6 meses serían expulsadas de su vida… Nunca podré encontrar esa mujer pura e inocente que él está buscando aunque les ofrezca 5 millones por adelantado.
Sin dudarlo Amy corrió tras el hombre, subiendo las escaleras tan rápido como pudo.
—Disculpe, señor.
—¿Qué necesita señorita? Tengo prisa.
—Quiero el trabajo... El contrato de 6 meses, puedo hacerlo.
—Así que supongo que también escuchaste que necesito una mujer pura e inocente, ni siquiera sé lo que significa.
—¿Valdrá una virgen? Yo-yo soy virgen, quizás e-eso es lo que quiere su jefe, ¿cierto? —Amy afirmó con audacia.
Entonces por fin el jefe, el Sr. Welsh, se enfrentó a ella… No esperaba que fuera tan joven, quizás casi de su edad. Se imaginaba a un hombre mayor o alguien no tan guapo como él.
—No deberías dejar de respirar, ángel, eso es peligroso, podrías desmayarte. Quién sabe qué haré contigo una vez que te desmayes.
Amy jadeó, '¿Qué demonios acaba de pasarme?', se maldecía internamente mientras seguía mirando al hombre frente a ella.
Luego se inclinó más hacia ella.
—He oído que tienes algo para mí. No puedo esperar a recibir tu regalo, mi ángel. Soy Henry.