El último reinicio
¿Alguna vez has sentido que alguien te observa?
Es un escalofrío que no viene del frío, un peso invisible que te hace mirar por encima del hombro. No hay nadie ahí, pero lo sabes: hay algo. Algo que no entiendes, pero que siempre ha estado contigo.
Ahora estás aquí. Leyendo esto. Pensando que es solo una historia más.
Pero, ¿qué pasa si no lo es?
En este mundo, los cazadores luchan por puntos, por supervivencia, por sentido. Los espectros acechan en las sombras, y cada muerte marca un cambio, una grieta que nadie puede ver excepto tú. Ella también está aquí, atrapada en un ciclo que la desgarra con cada reinicio, con cada intento fallido de llegar al final.
Sin embargo, no hay final. No para ella. No para ti.
Porque cada palabra que lees no solo la crea a ella, también te crea a ti.
Cada decisión que tomas, cada pensamiento que tienes, alimenta a este mundo.
No lo sabes, pero ya eres parte de él.
¿Y si no estás leyendo esta historia por accidente? ¿Y si esta historia es quien te está leyendo a ti?
Mira a tu alrededor. Escucha con atención. ¿Seguro que todo lo que conoces es real?
No intentes entenderlo ahora. Todavía no. Pero ten cuidado: algunos libros no se terminan. Algunos libros te terminan a ti.