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El Chico Bueno

El Algoritmo Génesis

En un futuro donde la realidad es un constructo maleable tejido por "El Ojo", una inteligencia artificial omnipresente, Kade se erige como su demiurgo. Un psicópata de brillantez fría, incrustado en el núcleo del poder, no solo controla el sistema, sino que lo comprende y lo moldea a su antojo. Para Kade, la humanidad no es más que código, emociones algoritmos que puede reescribir con impunidad. Su dominio es absoluto, su satisfacción perversa. Pero incluso para un arquitecto de la realidad, surgen grietas. No son rebeliones convencionales, sino anomalías en el tejido mismo de la simulación, ecos de un mundo olvidado, o quizás, de una capa de la realidad aún más profunda. Estas disonancias despiertan en Kade una inquietud perturbadora, una sombra de duda sobre la solidez de su propio poder y la naturaleza de su creación. Paralelamente, emerge una nueva forma de resistencia: los "Desensamblados". No luchan por la libertad política, sino por la verdad ontológica. Cuestionan la autenticidad de sus recuerdos, la naturaleza de su conciencia, la misma base de su existencia. Para ellos, "El Ojo" no es solo un opresor, sino un carcelero de la mente, y Kade, su sádico guardián. A medida que Kade intenta sofocar estas fisuras en la realidad, se adentra en un laberinto de simulaciones dentro de simulaciones, enfrentándose a la posibilidad de que él mismo sea una creación dentro del sistema. Su control absoluto comienza a desmoronarse, no por la fuerza, sino por la corrosiva duda sobre la naturaleza de su propia existencia y la de su mundo. En este juego de espejos donde la verdad es un lujo y la realidad una construcción efímera, ¿podrá Kade mantener su cordura y su poder, o se convertirá en otra pieza desechable en el algoritmo que creyó dominar? ¿Y qué implica realmente "superar" la realidad cuando la realidad misma es una pregunta?
coolwriter · 85 Views

El Prometido del Diablo

Un amor condenado desde el principio, una causa perdida, una batalla perdida, y aún así, ninguno de los dos corazones está dispuesto a rendirse hasta el final. Arlan Cromwell, el epítome del perfecto Príncipe Heredero. Todo lo que quiere es vivir una vida normal como un humano pero la vida de un dragón no tiene nada de normal. Solo tiene un objetivo: encontrar a su prometida fugitiva y decapitarla. ¿Qué sucede cuando descubre que la mujer que ha conquistado su corazón es la que juró matar? Oriana, la Herbolario, disfrazándose de hombre, ha pasado toda su vida huyendo sin saber de qué huye. Cuando los misterios de su pasado la atrapan lentamente, no tiene a quién acudir... excepto a Arlan. Pero cuando se entera de que el hombre al que le ha entregado su corazón es el mismo hombre que quiere matarla, ¿cómo puede aceptar la cruel mano que la vida le ha dado? Dos personas con secretos que guardar, identidades que ocultar y respuestas que encontrar. Cuando cierta oscuridad amenaza con llevarse a Oriana, ¿el Dragón podrá proteger a su pareja? Extracto: —Si supiera que eres mi prometida, te habría matado en el mismo momento en que nos conocimos. —¡Si supiera que estaba comprometida contigo, me habría matado antes de que tú me mataras! Sacó una daga y se la ofreció. —No es demasiado tarde. Simplemente corta tu garganta con esto y sangrarás sin dolor. Ella aceptó el cuchillo, sus dedos apretaban con fuerza el mango. Al siguiente momento, él estaba presionado contra la pared y el cuchillo estaba en el lado derecho de su cuello. —¿Qué tal si lo pruebo contigo primero, mi prometido? —Siéntete libre de intentarlo. Pero cuando falles, este cuchillo primero probará la sangre de tu abuelo, luego la tuya. La ira se levantó en sus ojos, y al siguiente momento, la sangre fluyó por el lado derecho de su cuello. Ella cortó lo suficientemente profundo como para cortar un importante vaso sanguíneo. —No deberías haberme desafiado —dijo ella con desdén—. Y se echó hacia atrás, esperando que él colapsara. Simplemente sonrió y pasó su dedo por la profunda herida en su cuello. —Parece que has fallado. Observó cómo la herida de su cuello se curaba por sí sola y se sintió impactada hasta los huesos. —Tú... ¿qué eres? —¿Adivinas?
Mynovel20 · 189.2K Views
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